Actividad de manipulación libre y de investigación de las relaciones lógicas entre los tapones de una colección.


Los tapones, material de desecho a nuestro alcance con un coste económico "0" y muchísimas posibilidades, presentan muchos aspectos interesantes: la vistosidad de sus colores, además de la diversidad de formas que presentan, así como la resistencia del material del que están hechos.
A los niños les gustan los tapones.
Fijándonos en toda esa variedad, son, por tanto, un material ideal para el trabajo de las clasificaciones en el rincón de matemáticas.

Dada una colección de tapones, los niños trabajan libremente en el rincón, descubriendo relaciones entre ellos, abstrayendo la cualidad definitoria que les interesa en cada caso, encontrando similitudes y diferencias y todo tipo de relaciones lógicas para hacer una clasificación.
Disponen de una maleta de compartimentos con tapa, para que al terminar la clasificación la dejen cerrada en el rincón y que el/la maestr@ la pueda revisar a posteriori.


Entre el material encuentran, también, un conjunto de etiquetas que deben ser leídas (se puede pegar detrás un referente visual de color o forma para ayudar a los alumnos que no puedan descifrar todavía el mensaje escrito) y depositadas finalmente, al terminar la colección, en el compartimento que corresponda.
Estas etiquetas se refieren a los principales atributos de la colección, pero los tapones pueden clasificarse según diferentes criterios.
Se trata, pues, de plantear la actividad de manera que permita diferentes interpretaciones y que ponga a los alumnos que trabajan juntos en situación de justificar sus elecciones y criterios.

A 5 años, las clasificaciones por tamaño y color empiezan a estar superadas y se resuelven con facilidad. Por eso se pueden seleccionar los tapones de la colección tendiendo pequeñas "trampas", es decir, buscando elementos que tengan dos cualidades potentes y susceptibles de clasificación.


Por ejemplo: entre los tapones azules se pueden encontrar algunos grandes, otros azules propiamente dichos y otros "que se abren". Esto permite juntarlos todos bajo la etiqueta "AZULES", o bien establecer dos grupos: "GRANDES" y "AZULES" o hacer tres categorías: "GRANDES", "AZULES" y "QUE SE ABREN" ...


Este es otro ejemplo: entre los tapones VERDES los hay de plástico verde, hay "chapas" o hay otros "que se abren" ...
Los alumnos deciden la cualidad que les interesa que defina el elemento y en una colección se pueden encontrar "TAPONES QUE SE ABREN" de color verde y azul todos mezclados y en otra colección los tapones que se abren y son de color verde y las chapas verdes pueden aparecer juntos con la etiqueta "TAPONES VERDES". Eso lo decidirán nuestros alumnos y la respuesta será válida si la justifican adecuadamente.


Lo que importa realmente es que lleguen a la decisión de la cualidad que define cada compartimento de la maleta. Y que este quede correctamente etiquetado.


Cuando la maleta se cierra, los niños esperan que el/la maestr@ la revise con ellos y escuche los razonamientos que han hecho para llegar a aquella clasificación. En caso de haber errores, es el momento de plantearlos y que los niños encuentren la solución.

Es una actividad muy entretenida y que da para un buen rato de trabajo de contenido lógico.
Si os interesa descargar las tarjetas de clasificación que hemos utilizado para esta actividad podéis hacerlo aquí: Pdf Castellano/Pdf català.

(Esta entrada se publicó originalmente en el blog TresQuatreiCinc)